sábado, 25 de febrero de 2012

Todos tenemos amigos, unos más otros menos pero para cada uno de nosotros son los mejores que podríamos tener. Cada persona es especial por algo que lleva dentro que le diferencia del resto; somos únicos e inigualables y saber valorar esas cualidades de los demás nos hace sociables.

Personalmente, cuento con un grupo de amigas bastante grande a pesar de eso que se dice de: Los amigos se cuentan con los dedos de una mano. 
Está claro que siempre tenemos más roce con una que con otra, pero lo cierto es que con el tiempo va rotando. Durante un tiempo quizá tengo más afinidad con una de ellas y tiempo después, con otra. Eso es lo que nos hace especiales, que a pesar de ser muchas, entre nosotras reina la complicidad.

Podría definir a cada una de ellas y quizá esto del blog se me quedaría corto, así que he decidido inaugurar mi blog hablando sobre ellas porque para mí son dueñas de un buen pedazo de mi corazón. Cuento con ellas para todo, tanto los momentos de alegría como los de tristeza y su apoyo es necesario para mi bienestar.

Hoy he estado mirando fotos nuestras de hace tantos años...y pienso, ¿cuantas veces nos habían dicho que no íbamos a durar juntas ni dos telediarios? Y sin embargo aquí seguimos tras seis años por lo menos de amistad, con nuestros más y nuestros menos pero amigas ante todo.